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Daniel Gascón

CONTRA LA HOMEOPATÍA

CONTRA LA HOMEOPATÍA

 

La médico Harriet Hall escribe en Skeptic:

“La homeopatía es una de las formas más antiguas de pseudociencia del mundo moderno. Oliver Wendell Colmes reconocía que era una tontería en 1842, cuando escribió "Homeopathy and Its Kindred Delusions" [Homeopatía e ilusiones afines]. Hace mucho que hemos abandonado la absurdez de equilibrar los cuatro humores con sangrías y purgas, pero la homeopatía sigue adelante. ¿Qué la hace indestructible?

Una razón es la falta de comprensión de lo que es verdaderamente la homeopatía, incluso entre los proveedores de atención sanitaria. Hace poco oí hablar de una enfermera que creía que 'homeopático' se refería a cualquier remedio de hierbas naturales. En caso de que los lectores se encuentren confundidos, aquí hay una breve perspectiva. La homeopatía fue inventada por Samuel Hahnemann a finales del siglo XVIII. Se basa en el ahora superado principio que postula que 'lo similar se cura con lo semejante', y cuanto menor es la dosis, mejor la homeopatía. Si el café te mantiene despierto, un café muy diluido te hará dormir. Cuanto más diluido esté el café, mejor dormirás.

Para imaginar qué remedio funciona para determinados síntomas, se hace una 'prueba', dándole una sustancia a gente sana y escribiendo cada síntoma que tengan los días siguientes (sin intentar determinar si el síntoma se debe a la sustancia o es una coincidencia). Haces un remedio diluyendo esa sustancia muchas veces y sacudiéndola cada vez. Miras los síntomas en un libro que enumera los diferentes resultados de pruebas, y le das el remedio que mejor encaje con su enfermedad.

Para un remedio, el libro enumera síntomas en 19 sistemas corporales, con entradas como ésta: ‘Dolor en la espalda, con deseo de un apoyo firme. Cada movimiento acelera la circulación. Palmas de las manos calientes y sudorosas. Descarga nasal o nariz seca. Padrastros. Verrugas. Escalofríos entre las 9 y las 11 de la mañana. Frío en las piernas con congestion de cabeza, pecho y estómago. Sueño antes del mediodía. Sueños de atracos…’. Sigue así durante páginas. Todos estos síntomas están recogidos en demostraciones de gente sana después de tomar Natrum muriaticum. Eso es sal de mesa. ¿Cómo puede creer alguien que la sal de mesa causa todos esos síntomas, o, ya que estamos, creer que una disolución de sal podría aliviar todos esos síntomas?

La memoria del agua

¿Qué tipo de disolución? Una disolución seria, comparable a una gota diluida en el agua que hay en toda la Tierra. Cuando se dieron cuenta de que no había moléculas de la sustancia original en la mayor parte de las disoluciones homeopáticas, los homeópatas decidieron que el agua debe ‘recordar’ lo que ha estado en contacto con ella, como grupos de moléculas de agua que de alguna manera guardan la memoria de las sustancias supuestamente curativas. Desafortunadamente, los homeópatas no han logrado explicar cómo puede recordar el agua lo que debe recordar, y olvidar todos los demás recuerdos de sus contactos con varios contaminantes, elementos, bacterias, y cualquier cosa que estuviera flotando por allí en ese momento.

En homeopatía, cualquier sustancia puede ser un remedio. Mi favorita es ‘eclipse de luna llena’. He intentado descubrir cómo lo recogen para preparar el remedio; nadie me lo cuenta. Y después estaba el homeópata que vendía vacunas homeopáticas contra la viruela y el ántrax, que decía que fabricaba diluyendo los componentes reales. Yo informé de él a Seguridad Nacional, porque si él puede conseguir esos elementos, los terroristas también.

Jacques Benveniste es tristemente celebre por ganar dos Premios IgNobel por sus estudios homeopáticos: el primero no podía repetirse cuando se hacían experimentos de doble ciego; en el segundo, aseguraba que había mandado la firma electrónica del remedio a través de Internet.

El estudio de degranulación de basófilos de Benveniste era un intento enrevesado para mostrar que el agua puede recordar. Supuestamente fue replicado en otros laboratorios, como Ennis. Los homeópatas siguen citando estos estudios como evidencia de la memoria del agua, pero esto es falta de honestidad intelectual. En primer lugar, los estudios están completamente desacreditados por el hecho de que cada intento de repetirlos con experimentos de doble ciego ha fracasado. Cuando James Randi y un equipo de Nature visitaron el laboratorio de Benveniste, su experimento dejó de funcionar. Cuando el experimento de Ennis fue repetido por el premio de un millón de dólares de Randi en el programa Horizon, fracasó. Si el experimento realmente funcionara en condiciones de doble ciego, alguien podría haber ganado fácilmente el millón de dólares a estas alturas.

En segundo lugar, los homeópatas no parecen darse cuenta de que si los resultados de esos experimentos fueran válidos, significarían que la homeopatía no podría funcionar nunca tal y como se anuncia. Los efectos subían y bajaban con consecutivas disoluciones en lugar de aumentar progresivamente, y parece que se obtenía un efecto similar con una disolución y la solución completa, en lugar de lograrse el esperado efecto opuesto.

Placebo

La homeopatía es tan tonta como puede serlo. No importaría si funcionara, pero no lo hace. La gente cree que funciona porque obtienen un efecto placebo y el homeópata los entretienen mientras ellos mejoran por sí mismos.

Un meta-análisis reciente aseguraba haber descubierto que la homeopatía funcionaba mejor que el placebo en general, pero que no funcionaba mejor que el placebo por ninguna condición específica. Todavía estoy intentando enrollar eso en mi cerebro. Es como decir que el brócoli es mejor para la gente pero no es mejor para los hombres, las mujeres o los niños. Otros meta-análisis han sido negativos, especialmente los que prestaban atención sólo a los estudios de alta cualidad. Un reciente editorial de la revista médica británica Lancet proclamaba ‘el fin de la homeopatía’.

Quizás lo más prometedor sea que Edgard Ernst, médico, ha hablado con fuerza contra la homeopatía. Esto es importante porque era homeópata y el primer catedrático en todo el mundo de medicina complementaria. Durante los últimos 15 años ha dirigido un equipo de investigadores que estudiaban la evidencia a favor de la medicina alternativa, y ahora concluye: ‘Con respecto a la homeopatía, las pruebas apuntan a una industria falaz que no ofrece a sus pacientes otra cosa que fantasía’.

Pese a la ciencia y la razón, la homeopatía no se va a marchar. Tiene algunas cosas muy buenas sobre ti. Cuando vas al homeópata, quiere saberlo todo sobre ti. Te da más atención y tiempo que tu médico de cabecera. Escoge un tratamiento especial diseñado sólo para ti. Si no funciona tiene una explicación y otra cosa que probar la próxima vez. Siempre confía en que te puede ayudar a estar mejor. La homeopatía es barata. No tiene efectos secundarios. Es el placebo ideal. Es fantástica para los que tienen razones para preocuparse y para los hipocondríacos. Es fantástica para esos síntomas elusivos que la medicina científica no puede diagnosticar y curar. Es inofensiva, salvo en los casos en los que se convence a los pacientes para que dejen el tratamiento médico efectivo, o cuando se ofrecen vacunas homeopáticas en lugar de las vacunas reales.

Popular

Es popular en Gran Bretaña, donde la usa la Reina Isabel, la promueve el Príncipe Carlos, donde siguen operando cinco hospitales homeopáticos, y donde la Seguridad Social le dedica un buen pedazo de su presupuesto.

Digamos que no duermes bien. Podrías ir a un médico y  obtener una receta para una pastilla que funciona algo mejor que un placebo y tiene efectos secundarios, o podrías ir a un homeópata y obtener un placebo que no tiene efectos secundarios y es más barato. Igual te va mejor con el placebo. ¿Por qué no prescriben placebos los médicos? Por que no es ético: no mentimos a los pacientes; no podemos decirles que un remedio es efectivo si sabemos que no es más efectivo que un caramelo.

Es fácil ver por qué los médicos pueden creer que la homeopatía funciona. Los pacientes les dicen que se sienten mejor. Por eso las sangrías y las purgas duraron tanto: los pacientes se sentían mejor a pesar del tratamiento y el tratamiento se llevó el mérito. Por eso debemos hacer experimentos al azar y controlados para asegurarnos de el mismo número de pacientes no se siente mejor sin el tratamiento.

Argumentos débiles

Los agumentos que los homeópatas usan para apoyar sus creencias granjearían un suspenso en el primer curso de lógica. Aquí hay algunos que he tomado de “Presenting 50 Facts About Homeopathy” [Presentando 50 hechos sobre la homeopatía] de Louise Mclean.

  • Hipócrates dijo que hay una ley de los similares. [Hipócrates también dijo que toda enfermedad se debía a un desequilibrio de los cuatro humores.]
  • Las demostraciones homeopáticas son un método de examen más científico que el modelo ortodoxo. [Si dices algo totalmente falso con la bastante frecuencia, la gente puede empezar a creerlo.]
  • Hay más de 4000 remedios homeopáticos. [Ninguno funciona.]
  • La sustancia exacta de un remedio homeópatico es conocida, a diferencia de lo que ocurre con la mayor parte de las medicinas modernas donde raramente se nos informa de los ingredientes. [¿Qué? Estamos informados si sabemos leer.]
  • Los homeópatas tartan enfermedades genéticas originadas por seis causas genéticas principales: tuberculosis, sífilis, sarna, cáncer, lepra. [A los genetistas les sorprendería saber esto.]
  • La homeopatía obtenía mejores resultados que el tratamiento convencional en epidemias de cólera y tifus en el siglo XIX. [Sólo porque el tratamiento convencional del siglo XIX hacía más daño que bien. La medicina convencional de hoy es un poquito más efectiva.]
  • Mucha gente cree en la homeopatía. [Mucha gente cree en fantasmas y ángeles, pero eso no los hace reales.]
  • Las grandes empresas farmacéuticas no quieren saber lo bien que funciona la homeopatía. [Las teorías de conspiración están vivas y coleando.]
  • La reina Isabel nunca va a ninguna parte sin sus utensilios homeopáticos. [Y Madonna usa agua de la Cábala]

Argumentos como éstos solo subrayan la bancarrota intellectual del sistema de creencias de los homeópatas. Les encantaría encontrar una validación científica, pero rechazan la ciencia porque no les apoya. Un excusa reiterada es que los remedios son individuales y por tanto no se prestan a experimentos controlados. Eso es una tontería. Un homeópata podría prescribir remedios individuales y terceros podrían dispensar al azar lo que se ha recetado o placebo. Ni el paciente ni el homeópata sabría qué se ha llevado el paciente.

La homeopatía era un disparate en 1842. Lo sigue siendo. Es un diagnóstico que le puedes dar a quien quieras".

He tomado la imagen aquí.

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