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Daniel Gascón

MUJERES EN IRÁN

MUJERES EN IRÁN

 

1.

La activista y abogada iraní Shirin Ebadi escribe:

“Hoy Irán es un país donde las mujeres tienen más educación que sus compatriotas masculinos; más del 60% de los estudiantes universitarios son mujeres, al igual que muchos catedráticos de universidad. Las mujeres iraníes obtuvieron el derecho a votar y ser miembros del Parlamento hace medio siglo -antes que las mujeres en Suiza, que alcanzaron este derecho en 1971. Desde ese momento, al menos, un pequeño número de mujeres ha estado presente en el parlamento de Irán. Incluso el actual Parlamento, monopolizado por la línea dura, tiene 13 mujeres. En los gobiernos, las mujeres han ocupado puestos de responsabilidad. El ministerio de Salud en el gabinete de Mahmoud Ahmadineyad está en manos de una mujer. Todo esto es prueba de que las mujeres han logrado un aumento en las filas de los fundamentalistas.

Y sin embargo, a pesar de la herencia cultural, histórica y social de las mujeres iraníes, la República Islámica ha impuesto normas discriminatorias contra ellas. Un hombre puede casarse hasta con cuatro mujeres y divorciarse, siempre que lo desee. Pero para una mujer la mera voluntad no es suficiente para divorciarse de su marido.

Asimismo, según la ley iraní, la vida de la mujer vale la mitad de la vida del hombre en términos de dinero por la sangre. En el caso de una indemnización después de un accidente, las mujeres reciben la mitad de la cantidad asignada a los hombres. En un juicio, la declaración de un hombre vale el doble que el de una mujer. Las mujeres también requieren el permiso de su marido para trabajar, viajar o salir del país.

Estas leyes son contrarias a la función de la mujer en la sociedad iraní. Si la ministra de Salud desea asistir a una reunión de la Organización Mundial de la Salud, debe recibir aprobación de su marido. No está claro qué pasaría si su marido se negase –el puesto de Irán en la OMS podía quedar vacío.

Las leyes impuestas a las mujeres iraníes son incompatibles con su condición y, en consecuencia, el movimiento a favor de la igualdad es muy fuerte. Aunque carece de un líder, de sede o sucursales, el movimiento se encuentra en la casa de cualquier iraní que cree en la igualdad de derechos para hombres y mujeres.

Las mujeres iraníes han elegido diferentes maneras de demostrar su oposición a esta discriminación. Una de los más importantes es la campaña del millón de firmas, destinada a recoger firmas de los hombres y mujeres iraníes para demostrar la oposición a las leyes discriminatorias. Está comprometida con el diálogo y la cooperación como medios para aumentar y mejorar el conocimiento de la legislación discriminatoria.

Esta campaña es una protesta pacífica que, por desgracia, el gobierno iraní se ha negado a tolerar. Más de 50 activistas han sufrido persecuciones y algunos han sido privados de derechos sociales básicos, como poder viajar libremente o salir del país. La pena más grave ha caído sobre Aliyeh Eghdam Doust, que está cumpliendo una condena de tres años de prisión. Es una de las activistas detenidas en las protesta de junio de 2006 en apoyo a los derechos de la mujer en Haft-e-Tir Square, en Teherán.

Estas condenas, sin embargo, no han apagado la determinación de la mujer en su lucha por la igualdad. Después de las elecciones presidenciales de junio, las mujeres de todas las edades participaron en las manifestaciones contra los resultados oficiales. Las fuerzas armadas mataron a tiros a una joven, Neda Soltan. Se ha convertido en un símbolo de la demanda de democracia. Las mujeres están a la vanguardia en esta lucha, y son conscientes de que sólo obtendrán la igualdad sólo en un orden político verdaderamente democrático”.

2.

Aquí, un vídeo sobre la campaña, que este año ha ganado el premio Anna Politkovskaya (ayer se cumplían 3 años del asesinato de esta periodista: todavía no se ha castigado a los culpables).

3.

Irán emite la primera condena a muerte por participar en las manifestaciones, según el portal reformista Mowjcamp (que no da las fuentes de la información). Aquí, en El País y Reuters.

 

He tomado la imagen aquí.

 

2 comentarios

G. Garzoni -

La ablación no es para que no tengan más hijos. La ablación es la castración del clítoris y su objetivo es impedir que las mujeres sientan placer. De su práctica brutal, además de la privación de la libertad sexual, se derivan innumerables problemas de salud: infecciones, dolores, partos imposibles, sangrías...

Jesús -

Las reflexiones de Oumou Sangaré,cantanté malinesa o de Nawal El Saadawi, escritora egipcia que aspiró a ser Presidenta de su País, son también muy claras por cuanto defienden la libertad de la mujer en la sociedad .El Saadawi critica la ablación del clítoris en las mujeres jóvenes para que no tengan más hijos.