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Daniel Gascón

EL DERECHO AL LAICISMO

1.

Un debate en Le Monde: ¿hacia una primavera contra mayo del 68?

Treinta años de reacción intelectual. Los orwellianos, o el nacimiento de una izquierda conservadora. El fracaso de los soixante-huitards. El triunfo del antiprogresismo.

2.

Soledad Gallego-Díaz: La necesaria denuncia del acuerdo con la Santa Sede:

El ministro socialista Ángel Gabilondo demostró en su día, en unas tercas negociaciones, que el PSOE y el PP podían llegar a un pacto social y político por la educación que incluyera más de ciento cincuenta objetivos consensuados. Todo este trabajo, que habría que agradecer a la porfiada voluntad del ministro, pero también a la profesionalidad de sus interlocutores del PP, quedó en nada por culpa de la presión de la Conferencia Episcopal y del dañino acuerdo con la Santa Sede.

Hasta que no se rompa ese acuerdo no será posible que la sociedad española mantenga unas relaciones amistosas y normales con la jerarquía de la Iglesia, como sería lo apropiado. Conviene saber que para denunciar ese acuerdo basta con que así lo vote la mayoría simple del Congreso. Obviamente, eso no es posible en la actual legislatura, pero debería ser alcanzable en alguna de las próximas. La ley Wert es la mejor ocasión para que el PSOE formalice esa voluntad, presentando una proposición de ley que, aunque no sea aprobada, deje marcada su promesa de acometer la normalización de unas relaciones que en todo el periodo democrático no han conseguido alcanzar un equilibrio respetable por todos.

Es importante aclarar que no hay nada en la Constitución que justifique que la nueva ley obligue a que haya una asignatura de religión, a que sea evaluable, a que exista una materia alternativa obligatoria igualmente evaluable y a que su nota media compute a la hora de pedir una beca. La Constitución se limita a garantizar “el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”. Se trata del reconocimiento de una libertad, pero no implica la obligación del Estado a dar una prestación.

La falta de costumbre de la jerarquía católica española a debatir en el terreno de los argumentos, en contra de lo que ha sucedido con la Iglesia francesa o incluso italiana, habituadas a la discusión intelectual, hace que prefiera moverse en el campo de los mitos y las presiones.

3.

Maryam Namazie en defensa de Amina Tyler: El laicismo es mi derecho, la libertad es mi cultura.

4.

Una forma de predecir lo que piensas.

5.

Un país sin Biblia, por Félix de Azúa.

6.

The New Review of Books recupera un ensayo de Simone Weil.

7.

Simone Weil: carta a Bernanos.

8.

Este tipo de estupideces.

10.

Bésame mucho.

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