PAPEL
1.
Belcebú, de Yousef Ziedan, ha ganado el Premio Internacional de Literatura Árabe.El libro trata de los conflictos entre los cristianos en Siria y Egipto en el siglo V.
Los seis finalistas para este premio (60.000 dólares y una traducción al inglés que corre a cargo de Sigrid Rausing, la dueña de Granta) habían sido seleccionados entre 131 autores de 15 países.
El más conocido es Ibrahim Nasrallah, un autor jordano frecuentemente censurado cuya obra, Tiempo de caballos blancos, es una saga que habla de tres generaciones de una familia palestina. Otro finalista Los aromas de Marie-Claire, del tunecino Habib Selmi, que cuenta una relación entre un árabe y una occidental. El traductor infiel, del sirio Fawwaz Haddad, cuenta la historia de un traductor cuyas peculiares ideas sobre la libre interpretación de la creatividad y la cultura lo conducen a una condena por traición. El otro egipcio de la lista, Mohammad al Bisatie, presentaba Hambre; Inaan Kachachi, la única mujer, muestra en La nieta americana los destrozos en Iraq a través de los ojos de una iraquí-estadounidense, que vuelve a su país para trabajar de intérprete para el ejército de Estados Unidos.
2.
Las voces de los escritores en The New York Times.
3.
Paul Gifford escribe sobre la biografía de Paul Valéry que ha publicado Michel Jarrety.
“T. S. Eliot saludó a Paul Valéry como el poeta representativo de la primera mitad del siglo XX, (‘ni Rilke ni Yeats ni nadie más’). Esta nueva biografía amplía la especificación: la mente más ilustre, versátil y conectada de su época, el intelectual francés definitivo, el contemporáneo capital (de 1871 a 1945) forma el prisma más iluminador que de una época de la historia europea que cambió el mundo. Esas amplias aspiraciones pertenecen implícitamente a este mazacote de libro (1300 páginas, ilustrado y con notas para especialistas, así como un útil índice onomástico). La profundidad de la investigación de Michel Jarrety produce una plétora de pruebas: cartas privadas prestadas por sus dueños, recuerdos de contemporáneos, diarios recientemente publicados de contemporáneos clave en la vida personal de Valéry, artículos de prensa y reseñas, papeles personales de todo tipo (poemas de amor, borradores de cartas, invitaciones, recibos bancarios o del mercado de valores: Valéry no tiraba nada).
Escalando la montaña de papel, su biógrafo ha decidido contar la historia completa, y lo hace con una deliberada intención cronológica, a una media aproximada de un capítulo por año. El relato de Jarrety, que se lee muy bien, reúne un abundante reparto de personajes en la biografía elegante y calladamente dramática que cuenta los oscuros comienzos de su héroe intelectual como poeta simbolista menor, después como un retirado pensador solitario, que emergió a una fama tardía y paradójica a partir de 1917 con la publicación de La joven parca; y desde allí hasta el estrellato internacional como embajador de la Tercera República y la Liga de Naciones.
El círculo de contactos de Valéry sigue siendo deslumbrante. Era amigo íntimo de poetas y escritores como Mallarmé, Gide o Rilke; trabajó junto a Hugo von Hofmannsthal, Thomas Mann, Gabriele d’Annunzio, John Galsworthy y Stefan Zweig; intercambió ideas con André Malraux, Jean Giraudoux, Colette and Paul Claudel (pero también con George Meredith, Arnold Bennett, H. G. Wells y Aldous Huxley); sus conferencias en el Collage de France influyeron a Jacques Lacan, Roland Barthes, Michel Tournier, Yves Bonnefoy y Paul de Man. ¿Quién si no podría haber tenido a Einstein como interlocutor de confianza, hablado de átomos con Niels Bohr, o de la crisis de la representación con Paul Langevin y Émile Borel, comparado anotaciones con Ravel y Stravinsky, Degas y Picasso; colaborado con Bergson y James Frazer; charlado con Pétain y de Gaulle; entrevistado a Mussolini y conocido a toda una galería de brokers de entreguerras?”
4.
Una profesora de Oxford acusa a su ex alumna de haberle robado ideas en una biografía de Jane Austen.
5.
El hijo de Orwell habla de su padre, y de los años que pasó con él en la isla de Jura.
6.
La edición de libros aumentó un 12,6 % en 2008 en España.
He tomado la imagen de Valéry (una foto de Ullstein Bildendienst) aquí.
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