CIRCUNSTANCIAS
1.
Un artículo de Félix Romeo, grabado por Pippi Tetley.
2.
Un miembro de la ejecutiva del PNV ha expresado así sus críticas a este periódico: ‘En esas circunstancias no se puede dejar el discurso a la viuda. Fue una situación durísima. La mujer lo mezcló todo. Hizo referencias muy duras a las familias de los presos. Supongo que estaría sedada a tope. Eso lo tienen que cuidar. Es mejor que las viudas no hablen’.
En el lenguaje del miembro de la ejecutiva del PNV, “esas circunstancias” significa asesinato de un hombre por medio de una bomba lapa; “la situación durísima” son las palabras de repulsa hacia el crimen, no el crimen; y la dureza recae, en esta interpretación, sobre las familias de los terroristas encarcelados (de la mujer de la víctima se puede decir, en cambio, que estaba sedada, que no sabía lo que decía). En otro lugar, además de criticar el discurso de Patxi López por demasiado épico, un dirigente del PNV llama a posibles atentados “la tozudez de los hechos”.
Francisca Hernández, la viuda de Eduardo Puelles, había dicho: "Lo único que [los terroristas] han conseguido ha sido dejar dos huérfanos y una viuda. No van a conseguir nada más, porque, gracias a Dios, hay mucha gente como mi marido, ¡mucha!, y no van a poder con ellos". Y añadió: "Son asesinos, no son políticos, no son presos políticos, eso es mentira. Que no vengan sus familias pidiendo dinero para ir a verlos porque son presos políticos.
Pero siempre hay almas caritativas, preocupadas porque las palabras de la mujer de la víctima de un asesinato puedan ofender a la familia de los asesinos, tan delicada.
3.
El biólogo Francisco J. Ayala, supuesto defensor de la razón y la ciencia, habla de Estados Unidos:
El cristianismo conservador no representa más de un 15% de la población. Tienen visibilidad, pero no creo que tengan mucho poder. Y, claro, han tenido un presidente que los apoyaba mucho, que nombró a gente con esas ideas para puestos importantes. Pero si usted pregunta en Estados Unidos cuál es el grupo religioso con más influencia, entre la gente de la universidad, el Gobierno y los negocios, nadie señalará a los cristianos conservadores, sino a los judíos, ésos sí tienen mucha influencia.
Todos los judíos: ni siquiera los judíos religiosos, o de posiciones religiosas conservadoras (al menos entre los cristianos, por lo que se ve, el neodarwinista y el periodista distinguen entre conservadores y liberales: pero, por lo que se ve, los judíos son todos iguales), ni siquiera el lobby pro-israelí, muchas veces eufemístico pero tan socorrido tras el libro célebre y sobradamente refutado de Walt y Mearsheimer, ni siquiera distingue entre judíos religiosos y no religiosos (mayoría entre los científicos); quizá, cuando dice religioso quiere decir étnico: cuando dice que los judíos (“ésos”) controlan la universidad y el Gobierno y los negocios de Estados Unidos: sólo le falta citar Los protocolos de Sión.
En 2007, el 78,4 % de los estadounidenses se identificaba como cristiano (diferentes formas de protestantismo representaban el 51,3 %; la confesión individual con más miembros era el catolicismo: 23,9 %). Los judíos representaban el 1,7 % de la población, más que los budistas (0,7 %), los musulmanes (0,6 %) o los hinduistas (0,4 %). Los ateos y agnósticos representaban un 16 % de la población.
3 comentarios
d. -
Pedro Navarro Serrano -
Félix Romeo tiene razón. Lo que se le olvida es que todos los cambios profundos de sistema polìtico se producen por una revoluciòn o por una traición urdida desde dentro del sistema.
Pedro Navarro Serrano -
Concuerdo plenamente con tu comentario. Sólo añadiría que ese mismo día en el que se realizaba un funeral por un asesinado en Bilbao, en Tarrasa había una manifestación en contra de la participación de deportistas catalanes en la selección nacional española. La manifestación consistió en provocar la huída de personas que iban a asistir tranquilamente a la retransmisión del partido España-Sudàfrica en la plaza del ayuntamiento. Y de colofón, para que quedase claro que nada se hace sin su permiso, quemaron las sillas, la tarima, la pantalla gigante y lo que se les pusiera por delante.
Tengo ciertos reparos sobre esta moda de gastar el dinero público en dar circo al pueblo, pero la "violencia de baja intensidad" definitivamente me seda, ya que se me ocurre pensar que deberían utilizar las grabaciones para identificar a los vándalos, y exigir a los convocantes que pagaran los desperfectos. Y esta petición es cívica, no épica.
Atentamente.