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Daniel Gascón

LA TIENDA DE PÁVEL CHÉJOV

LA TIENDA DE PÁVEL CHÉJOV

En Anton Chekhov. A Life, Donald Rayfield habla de la tienda de productos coloniales de Pável Chéjov, el padre de Antón Chéjov. El establecimiento fracasó estrepitosamente:

"Pável tenía una tienda bien equipada, con pesas, una mesa y sillas para los clientes, estanterías y armarios por todas partes, con cobertizos y desvanes, e intentó comerciar con todo tipo de productos. Sorprendentemente, era un gourmet, dispuesto a cenar con el mismísimo diablo si la comida era buena, y preparaba su propia mostaza. Almacenaba en la tienda el mejor café y el mejor aceite de oliva. Su hijo mayor Alexandr intentó reconstruir el inventario cuarenta años después.

Té a una libra la onza, crema facial, navajas, ampollas de aceite de ricino, hebillas para chalecos, mechas para lámparas, perfume, olivas, uvas, papel jaspeado para encuadernar libros, parafinas, macarrones, laxantes, arroz, café moca, velas de sebo, hojas de té usadas y secas y recoloreadas [que traían de los hoteles los criados], dulces de miel, gominolas. Estaban al lado de limpiasuelos, sardinas, sándalo, arenques, botes para aceite de cannabis o queroseno, harina, jabón, alforfón, tabaco casero del país, amoníaco, trampas de alambre para ratones, alcanfor, laurel, puros “Leo Wissor” de Riga, ramas de abedul, cerillas de azufre, pasas, estricnina... cardamomo, clavo, sal marina de Crimea en el mismo sitio que los limones, el pescado ahumado y los cinturones de cuero.

Pável también vendía diversos medicamentos. El “nido de pájaro” era uno de ellos, y entre sus ingredientes se encontraban el aceite mineral, ácido nítrico, “sangre de siete hermanos”, estricnina, y sublimado corrosivo. Los clientes lo compraban para sus esposas; se empleaba como abortivo. “Probablemente el ‘nido de pájaro’ envió a mucha gente al otro mundo”, señaló Antón después de terminar su formación médica. Pável servía a sus clientes vodka y vino tinto Santorini, y seguía sin obtener beneficios. La intensa labor de secar y empaquetar de nuevo las hojas usadas de té no resultaba provechosa. Pável era servil con los clientes importantes, pero cuando alguien se quejaba de que el té apestaba a pescado, o de que el café olía a cera para velas, daba patadas y puñetazos a los dependientes Andrisha y Gavriusha Jarchenko. (Fue convocado ante el magistrado de Taganrog por su excesiva violencia.) Las ideas que Pável tenía sobre la higiene y la seguridad no satisfacían las relajadas normas de la época: le decía a su hijo menor que las moscas limpiaban el aire. Cuando Pável encontró una rata en un barril de aceite de oliva, fue demasiado honesto como para ocultarlo, demasiado mezquino como para tirar el aceite, y demasiado vago como para hervirlo y filtrarlo de nuevo. Escogió la consagración: el padre Pokrovski celebró un servicio en la tienda. El incidente de la rata ahogada fue suficiente como para alejar al cliente menos escrupuloso, y anunció la ruina de la tienda colonial de Pável Chéjov."

En la imagen, Pável Chéjov.

2 comentarios

d. -

Sí. Lo raro es que no se hiciera inspector de sanidad. Un abrazo.

Entrenomadas -

Ahora entiendo la razón para huir a Moscú de la familia Chéjov y sobre todo la decisión de Antón de estudiar medicina. No me extraña nada. Por suerte para nosotr@s se dedico a escribir. Imagínate que terrible hubiera sido que el negocio hubiera ido bien y el maestro Chéjov hubiera continuado con el comercio familiar.
Un abrazo