SOBRE LA GAVIOTA
Escribe Donald Rayfield en Antón Chéjov. Una vida:
"La gaviota está llena de parodias crueles. El pájaro derribado que simboliza la juventud destruida iba dirigido a El pato salvaje de Ibsen; el joven escritor Treplev, celoso del amor de su mujer, parodia a Hamlet y a Gertrude. Arkádina, la actriz de mediana edad que tiene a todos los hombres –a su hermano Sorin, su hijo Treplev y su amante Trigorin- esclavizados, caricaturiza a todas las actrices que habían disgustado alguna vez a Antón, y refleja algunos rasgos de afectación de Yavorskaia, como arrodillarse delante de Antón, al igual que Vasantasena ante Charudatta, llamándolo: “mi único”. El aburrido maestro de escuela Medvedenko remeda a Mijailov, el profesor del pueblo de Talezh, cerca de Mélijovo. El medallón que Nina le da a Trigorin con la referencia en clave a sus líneas “Si en alguna ocasión necesitas mi vida, ven y tómala” se burla de Avilova y de su medallón. El escenario junto al lago de La gaviota, la absurda muerte del pájaro, y el primer intento de suicidio de Treplev recuerdan a Levitán. El desgraciado destino de Nina, adorada por Treplev y seducida por Levitán, refleja –y, como veremos, anticipa- la historia de Lika, Antón y Potapenko.
Chéjov era sobre todo cruel consigo mismo. Trigorin, el escritor tradicional, y Treplev, el innovador, que representan movimientos viejos y nuevos, son igualmente mediocres e ineficaces, y personifican dos aspectos de Chéjov: por un lado, el seguidor analítico de Turguéniev y Tolstói, por otro un visionario poeta en prosa. Gran parte de Trigorin es Antón, con sus cañas de pescar, su aversión por las flores aromáticas y su autoflagelación. En la obra, Trigorin recibe líneas de la prosa de Chéjov (la descripción de una botella rota sobre una presa) y de sus cartas. Como Potapenko, sin embargo, Trigorin seduce y abandona a Nina; como Antón, Treplev es el hombre al que ella regresa brevemente, empeñada en su deseo de tener una carrera sobre el escenario."
En la imagen, Antón Chéjov.
4 comentarios
Víctor -
Un saludo
Luisa -
Bueno, bueno, la verdad es que es éste un texto muy iluminador. Gracias.
Entrenomadas -
Respecto a "La Gaviota", me gustaría recordar unas frases que el autor pone en la boca de su personaje preferido:
"Sí, me estoy convenciendo cada vez más que no es cuestión de formas viejas o nuevas, sino de escribir sin pensar en ninguna forma, escribir porque fluye libremente del alma".
A mí me parece sublime.
PD: A ver, que tengo otras debilidades, pero de las literarias estas son las más fieles.
jcuartero -