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Daniel Gascón

SERGIO ALGORA

SERGIO ALGORA

 

Una noticia terrible: Sergio Algora ha muerto esta noche. Antón Castro ha escrito:

“Esta madrugada ha fallecido el escritor, compositor e intérprete Sergio Algora (Zaragoza, 1969). Su compañera Maribel tenía que ir a ofrecer un recital en Huesca y se levantaba muy pronto: cuando iba a darle un beso de despedida se percató que su compañero no respiraba. Había fallecido en la paz del sueño. Sergio Algora fundó en los años noventa la banda El Niño Gusano con la que grabó discos como Circo luso, El efecto lupa, El escarabajo más grande de Europa y Fantástico entre los pinos. Más tarde se integró en una nueva formación: Muy poca gente, y actualmente integraba otro grupo reconocido en el panorama español: La Costa Brava, con el que grabó seis discos; el último fue Velocidad de crucero, editado en 2007.

Sergio Algora era, además, poeta, dramaturgo más bien ocasional y narrador. Entre otros libros, publicó los poemarios Envolver el humo, Paulus e Irene; Otro rey, la misma reina; Cielo ha muerto y Los versos dictados. En Xordica, en 2006, publicó un excelente libro de relatos: A los hombres de buena voluntad, y también era autor de la pieza teatral La lengua del bosque. Sergio Algora era promotor de un sinfín de actividades: colaboraba en Zona de obras y en otras publicaciones. Se reconocía en jóvenes escritores norteamericanos como Chuck Palaniuik, David Forster Wallace, Michael Chabon, etc. Cenamos juntos el pasado viernes, en la plaza de Santa Cruz, con Aloma, Carmen y su novia Maribel, y estaba realmente bien. Feliz, con proyectos. Un instante antes, en su bar El Bacharach, habría bromeado con su novia Maribel: Le dijo que la querría siempre, que se amarían hasta el fin de los tiempos. Fue una preciosa noche de rencuentro y de viejas complicidades. Cuando me llamó esta mañana Aloma para decirme que acababa de morir, no daba crédito. Padecía de corazón, es cierto, pero un golpe así era totalmente inesperado. Recordé nuestra cita en Borradores (Aragón Televisión) en junio de 2006: estuvo divertidísimo contando historias familiares, de barniz surrealista. El pasado viernes descubrí que Sergio era un espléndido narrador oral.

En 1998, cuando dirigía la editorial Olifante, le publiqué el libro Paulus e Irene, del que hablamos el viernes. Sergio me dijo que reconocía ahora que “era un libro inmaduro”. Hallo en ese texto, que jugaba con los apócrifos y con la distorsión del lenguaje, ese breve poema, “Espalda”: “Mis miembros fueron calcados // en la tierra yerma // para dibujar lo que soy yo muerto”.”

Un texto de Aloma Rodríguez.

Y otro de Sergio del Molino.

En la imagen, Sergio Algora. Aquí.

2 comentarios

Antonio -

¡Abrazos!

:(

Raúl -

Hace ya varias horas que me he enterado y continúo dándole vueltas..., ¿por qué? Es terrible. Lo siento muchísimo. Díselo también a Aloma.