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Daniel Gascón

REJAS

REJAS

 

1.

Cuenta The Economist:

“Sri Lanka siempre fue un lugar duro para los gacetilleros, pero, en cualquier caso, 20 años de cárcel es una pena áspera para un periodista que hacía su trabajo. Es la sentencia que ha recibido esta semana J.S. Tissainayagam por terrorismo, después de criticar el tratamiento del ejército a tamiles civiles. El gobierno dice que avivó las tensiones étnicas con informaciones falsas; grupos de derechos humanos dicen que el estado está endureciendo un ambiente ya nefasto. Unos 14 periodistas han sido asesinados en Sri Lanka desde 2006.

En general, éste se está revelando como un mal año para los periodistas. Desde que el Comité para Proteger a Periodistas [Committee to Protect Journalists], un grupo con sede en Nueva York, empezó a hacer registros, nunca había habido tantos en la cárcel. De los 174 retenidos, algunos podrían quedar libres pronto; pero, como demuestra un endurecimiento en Irán, también hay peligro que se les unan otros.

De hecho, Irán es el principal responsable de esos datos horribles. Al menos 41 periodistas han sido detenidos allí desde la elección en junio. Algunos están ahora libres, pero se desconoce el paradero de otros.

Ahora Irán tiene en prisión al menos 27 periodistas, casi tantos como China (30) y más que Cuba (25). Una vez dentro (en Irán especialmente) las cosas pueden ir a peor. Omidreza Mirsayafi, un bloguero condenado a 30 meses por burlarse de los líderes iraníes, murió en marzo en la cárcel. La libertad de prensa también sufre ataques en Iraq.

Internet, que durante mucho tiempo se ha visto como una manera de eludir a los dictadores, también puede ser peligroso. Al menos 25 blogueros han sido arrestados este año. La represión del periodismo en internet se intensifica en Viena 

China, Vietnam, Birmania e Irán, según Clothilde Le Coz de Reporteros sin Fronteras”.

2.

Harold Evans recuerda el asesinato sin resolver del corresponsal de The Times David Holden en El Cairo.

3.

Michael Moore predica con el ejemplo.

4.

Yale University Press ha editado The Cartoons That Shook the World, de Jytte Klausen, sobre la polémica de las caricaturas de Mahoma. Sin embargo, la editorial no ha querido publicar estas imágenes. (Aquí, más.)

En la imagen, Tissainayagam.

1 comentario

amigoplantas -

Controlar la información (matar al mensajero) fue siempre uno de los desideratum del poder, otra cosa es que en ciertos momentos y en determinados lugares no se atrevan