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Daniel Gascón

UN PAÍS SECUESTRADO

UN PAÍS SECUESTRADO

“Días sin tregua” (Destino, 2006) es un thriller intenso y verosímil que parte de un hecho real: el secuestro, en marzo de 1981, del delantero centro del Fútbol Club Barcelona Enrique Castro “Quini” . El último libro de Miguel Mena (Madrid, 1959), galardonado con el Premio Málaga de novela, se centra en la investigación: Mainar es un policía enviado a Barcelona para esclarecer el delito, que cuenta sus pesquisas en un diario. El relato de la investigación alterna con sus problemas familiares, vistos desde la perspectiva de su mujer, y con las andanzas del secuestrado y sus captores.

“Días sin tregua” sucede justo después del 23-F y ofrece el retrato de un país convulso. ETA mata a dos personas a la semana, y en las Fuerzas Armadas y ciertos sectores de la sociedad se desconfía de la democracia: los compañeros de Mainar guardan vasos de plástico para brindar por el éxito de otro posible golpe de estado. Mena consigue que su relato resulte creíble porque, aunque la novela presenta mucha documentación, la información que da determina las vidas de los personajes, que son seres humanos y no sólo piezas del engranaje narrativo: una periodista de izquierdas, Quini, la esposa de Mainar, un joven policía que jugó en las divisiones inferiores del Barcelona y que está encantado de conocer a los jugadores y directivos de su ex equipo, empresarios de negocios turbios, policías de extrema derecha.

La trama de “Días sin tregua” funciona como un mecanismo de relojería, pero Mena cuenta cosas que no son habituales en las novelas policíacas: habla del tedio y la incertidumbre de la investigación, de las películas que se proyectaban en los cines en la primavera del 81, de las sobremesas del domingo y la geografía de Barcelona, Zaragoza, Madrid y Ginebra, las ciudades donde sucede el relato, o de unos secuestradores que llevan un televisor portátil al zulo para que Quini vea el partido de la selección española. Esos elementos casi costumbristas constituyen uno de los grandes aciertos de la novela: como demostró en “1863 pasos” (Xordica, 2005), Mena sabe pasear por una calle, contar la historia y la crónica de sucesos y vincular toda esa información a la vida de un personaje.

El protagonista de “Días sin tregua”, Mainar, es un héroe imperfecto (“Conocer mis carencias no me permite eliminarlas de un plumazo”, afirma). Es un hombre solo: cree en la democracia y quiere que la ley se cumpla, pero es incapaz de aceptar la enfermedad de su hija, no se entiende con su mujer, y sabe que los terroristas pueden matarlo en cualquier momento, pero también que algunos compañeros se alegrarían de verlo desaparecer.

“Días sin tregua” también es una reflexión sobre la historia de España y la democracia: el rapto del máximo goleador de la Liga funciona como metáfora de un país secuestrado por la violencia. La novela es el relato de una liberación, y nos recuerda que la democracia no es algo que se conceda de forma gratuita, sino que es la conquista pública y privada de muchos ciudadanos imperfectos.

“Días sin tregua”. Miguel Mena. Destino. Barcelona, 2006. 265 páginas.

Esta reseña apareció en el suplemento Artes & Letras en mayo de 2006. Fotografía de Cristina Grande .

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