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Daniel Gascón

LOS RUSOS

‘Los poseídos. Aventuras con libros rusos y con las personas que los leen’ (Seix Barral, 2011)  es una mezcla de autobiografía, libro de viajes y ensayo de crítica literaria donde Elif Batuman (Nueva York, 1977) habla de su relación con la literatura rusa. Batuman, de origen turco, quería ser escritora, pero decidió hacer un doctorado de filología, en parte porque no le gustan los talleres de escritura creativa, con su énfasis en la artesanía y su rechazo a la abstracción. Entre sus aventuras se encuentran un congreso en honor de Bábel, un investigación sobre el palacio del hielo de San Petersburgo, unas jornadas en la finca de Tolstói (donde especula con que el autor de ‘Guerra y paz’ fuera asesinado) y una estancia en Uzbekistán que revela la delirante política lingüística soviética. Batuman realiza iluminadoras lecturas de Chéjov, Pushkin y Dostoievski, discute interpretaciones y teorías, cuenta detalles eruditos y establece paralelismos con su experiencia. También traza un divertido retrato del mundo académico y cuenta oblicuamente su vida. Habla desde sus experiencias sentimentales a su familia, pasando por cuestiones económicas (‘Los poseídos’ tiene algo de relato picaresco, con la búsqueda de becas o de temas que pueda vender a las revistas) y dificultades con los idiomas. Mezcla lo elevado y lo bajo, como cuando, en el congreso sobre Tolstói, pierde la maleta, pasa varios días con la misma ropa y los otros participantes creen que es una seguidora fanática del narrador, o cuando descubre que el héroe uzbeko Babur padecía una enfermedad común en los jinetes legendarios: las hemorroides. ‘Los poseídos’ –que ha traducido Marta Rebón, responsable de hermosas versiones de Grossman o Pasternak- es un homenaje a la pasión por la literatura: un amor que nos ayuda a reinventarnos y hace que la vida sea mejor.

Este texto ha aparecido en Artes y Letras de Heraldo de Aragón. En la imagen, Elif Batuman.

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