CADA MAÑANA
1.
“En la taxonomía de la escritura inglesa, E.M. Forster no es una criatura exótica. Lo clasificamos en la categoría de Notable Novelista Inglés, variedad común o de jardín. Aun así, en cierto sentido Forster era un pájaro extraño. Estaba libre de muchos de los vicios que se encuentran en los novelistas de su generación; lo que es inusual en Forster es lo que no hacía. No se fue a la derecha con los años, ni permitió que la nostalgia se convirtiera en misantropía; nunca se arrodilló ante el Papa o la reina, ni coqueteó (ideológicamente) con Hitler, Stalin o Mao; nunca creyó que la novela estuviera muerta o las montañas vivas, siguió leyendo a escritores contemporáneos después de cumplir cincuenta años, no albergaba un odio especial por la generación anterior y la generación esperial, no sentía que Inglaterra se hubiese ido al carajo, que su lenguaje estuviera condenado, que los locos estuvieran dirigiendo el manicomio, o que los extranjeros hubieran invadido la ciudad.
Aun así, como todos los notables novelistas ingleses, era un hijo tipo difícil.”
(Zadie Smith. Aquí)
2.
“A los escritores de ficción les gusta decir que hacen su trabajo contando mentiras, pero Tobias Wolff era un mentiroso de verdad. No estaría donde está hoy si no lo hubiera sido. Aterrorizado por un padrastro violento, necesitado del refugio de una madre confusa, inventaba historias para sobrevivir. Cuando necesitaba apoyar sus invenciones en hechos, Wolff efectuaba una fácil transición a la falsificación. En 1960, por ejemplo, vislumbró un escape del infierno doméstico en una demandadísima escuela preparatoria de Pennsylvannia. Las autoridades pedían recomendaciones, naturalmente, así que “Jack” (que tenía 15 años y había adoptado el nombre en un homenaje a Jack London) envió un montón de testimonios de sus proezas académicas, sociales y deportivas –todos escritos por él- y fue aceptado para una codiciada beca en la Hill School, entre cuyos ilustres ex alumnos se encontraban Edmund Wilson y General Patton.”
(Una entrevista con Tobias Wolff.)
3.
“Como decía Buñuel, un buen guionista debe matar a su padre, violar a su madre y traicionar a la patria cada mañana. Si no lo hace, no es un buen guionista, no es un buen novelista, no es un buen autor de teatro.”
4.
Las 25 bibliotecas más modernas y 50 traducciones.
En la imagen: noviembre de 1972. George Cukor da una fiesta para Luis Buñuel. De pie: Robert Mulligan, William Wyler, Cukor, Robert Wise, Jean-Claude Carrière y Serge Silverman. Sentados : Billy Wilder, George Stevens, Buñuel, Alfred Hitchcock y Robert Mamoulian. Hoy se cumplen 25 años de la muerte de Luis Buñuel.
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