FRASES
1.
El País no ha querido publicar una columna de Enric González que incluía esta frase: "No quiero ponerme en lo peor, pero cualquier día, en cualquier empresa, van a rebajar el sueldo a los obreros para financiar la ludopatía bursátil de los dueños"
2.
William Mailing escribe desde Beirut:
“Un profesor de la Universidad Americana encargó recientemente ejemplares del Diario de Anne Frank para sus clases, para descubrir que el libro está prohibido. Siguió investigando y encontró una larga lista de libros, películas y música prohibidos.
Esto es asombroso –y profundamente irónico- porque Beirut ha sido designada “Capital Mundial del Libro” en 2009 por la UNESCO. La semana pasada el Día del Libro y del Copyright arrancó con una variedad de lecturas y exposiciones que honran “los principios de libertad de expresión y publicación”, tal y como señalan la Constitución de la UNESCO, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y el “Acuerdo de Florencia” de la UNESCO. La trampa está en que Líbano no ha firmado el Acuerdo de Florencia, que se centra en la libre circulación material impreso y audiovisual.
Incluso una lista parcial de libros prohibidos en Líbano nos detiene: La elección de Sophie de William Styron; La lista de Schindler de Thomas Keneally; De Beirut a Jerusalén de Thomas Friedman; libros de Philip Roth, Saul Bellow e Isaac Bashevis Singer. De hecho, los libros que retratan a los judíos, a Israel o al sionismo de manera favorable están prohibidos.
Los escritores en árabe tampoco se libran. El jardín de los sentidos de Abdo Wazen y El viaje de Hana a la luna de Layla Baalbaki fueron a los tribunales. El sirio Sadiq Jalal al-Azm fue procesado por su Crítica del pensamiento religioso.
La censura es competencia de la Sûreté General, que combina las funciones del FBI, la CIA, y la Seguridad Nacional. No ofrece una lista de obras prohibidas, ni responde preguntas. Sin embargo, uno de los principales importadores de libros, en un email, aportó una lista de películas prohibidas y las razones aportadas por la Sûreté: A Voice from Heaven (versos del Corán recitados durante escenas de baile); Priscilla, Reina del desierto (homosexualidad); El borracho (de Canon, en la lista negra) y Daniel Deronda (filmada en Israel).
Todas las películas de Jane Fonda están prohibidas, porque visitó Israel en 1982 para pedir votos para Tom Hayden. Cortina rasgada está prohibida: Paul Newman protagonizó Éxodo. Y la serie de televisión La niñera está prohibida, por Fran Drescher.
Según el periódico de Beirut L’Orient, cualquiera de las religiones reconocidas (un sistema conocido como “confesionalismo”) puede pedir unilateralmente a Sûreté que prohíba un libro. El musulmán Dar al-Fatwa y el Centro Católico de Información son los más activos y efectivos. (El último logró prohibir El código Da Vinci.) Hasta obras de islamistas autoproclamados como El islam como rehén de Assadeq al-Nayhoum’s han sido prohibidos, y sólo circulan en otras ediciones (sirias)
La censura es un problema en todo el mundo de habla árabe. Aunque firmó el Acuerdo de Florencia, la Academia de Investigación Islámica de Egipto, a través de su junta censura al-Azhar, decide lo que no puede publicarse: Los hijos de Medina de Naghib Mahfouz se consideró sacrílega y sólo se imprimió, censurada, en Egipto en 2006. Arabia Saudí patrocina ferias internacionales del libro en Riaad, pero según informaba Katha Ghosn en L’Orient, envía agentes de paisano a las librerías con regularidad.
Obras que podrían estimular el diálogo en Líbano se prohíben. Vals con Bashir, una película israelí de 2008, está prohibido (aunque dice que Ariel Sharon fue cómplice en la masacre de Sabra y Chatilla). Según la web Monstersandcritics, Vals con Bashir se convirtió en un clásico instantáneo en los campamentos palestinos que retrata, porque es la única historia a disposición de los jóvenes. ¿Cómo llegaron hasta allí esas copias?
La respuesta también es vergonzosa. Al igual que ignora la libertad de circulación, Líbano tampoco respeta las leyes internacionales del copyright. Libros de todo tipo se fotocopian rutinariamente para usarlos en institutos y universidades. Y en lo que respecta a los DVDs, sólo hay que mencionar un título y aparece la copia pirata. Slumdog Millionaire estaba en las tiendas de vídeo antes de que se estrenara en Estados Unidos.”
3.
El otro día Juan Marsé, en su discurso:
«Woody Allen dijo en una de sus buenas películas: “El realismo es el único lugar donde puedes adquirir un buen bistec”».
A mí me gusta el realismo y creo que la memoria es muy importante para un escritor. Pero hay algún error en la frase de Marsé:
1.Parece que la cita no es de una película, ni siquiera de “una de las buenas” de Woody Allen, lo que demuestra el rigor de los juicios cinematográficos de Juan Marsé, que por otra parte suele entusiasmarse por las películas que no existen. La cita proviene del cuento “The Condemned”, que apareció en The New Yorker el 21 de noviembre de 1977 y luego fue recogido en Side Effects y en ediciones recopilatorias de los cuentos de Woody Allen, como Complete Prose –que ya ha quedado antigua-, desde donde cito. En España lo ha editado Tusquets, en Cuentos sin plumas.
2.El cuento dice: “Cloquet odiaba la realidad pero se daba cuenta de que era el único lugar en el que puedes conseguir un buen bistec”.
Es una cosa menor y puede que sean despistes, licencias, como se ha señalado, o una manera retorcida de explicar o usar las trampas del realismo, que deberían emplearse en la ficción y no en los discursos. Pero para defender el realismo (que, a fin de cuentas, a él sí le ha servido para conseguir un bistec), Marsé se inventó una película y se cargó literalmente la realidad.
4.
Una entrevista sobre la gripe.
En la imagen, Larry David y Woody Allen.
2 comentarios
d. -
Raúl -
Gracias por el link.
R