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Daniel Gascón

DECENCIA

En ‘Por qué escribo’ George Orwell (1903-1950) dijo que se dio cuenta muy joven de que tenía “facilidad con las palabras” y “el poder de afrontar hechos desagradables”. Su denuncia del totalitarismo, su trabajo pionero en los estudios culturales y su crítica al lenguaje político conservan su validez. Como contó Hitchens en ‘La victoria de Orwell’, luchó contra el imperialismo, el fascismo y el comunismo, cuando eso significaba arriesgar la vida y el ostracismo intelectual. En ‘Sobre la decencia común’ (Marbot, 2010), el filósofo francés Bruce Bégout explica que Orwell defendía “la facultad instintiva de percibir el bien y el mal, frente a cualquier forma de deducción trascendental a partir de un principio”, y que encontraba esa facultad en la gente corriente. La decencia común es un valor universal con una rica tradición anglosajona y “se manifiesta ante todo bajo la forma de una cierta repugnancia a hacer el mal o a ver cómo otros lo hacen”. Orwell creía que la política y sobre todos los intelectuales la habían traicionado: “Cuando vemos a hombres altamente instruidos que se muestran indiferentes ante la opresión y la persecución nos preguntamos qué es más despreciable, su cinismo o su ceguera”, escribió. A veces no se sabe si el Orwell de Bégout es un socialista democrático, un liberal, un conservador o un crítico de los aspectos más ásperos de la modernidad. Y en otras cosas era más contradictorio y sutil. Pero la “decencia común” es una idea clave en un escritor que desconfiaba de la gente que ama tanto a la humanidad que se olvida de amar a los hombres. La suya era también una defensa de las cosas sencillas: según Bégout, pensaba que “el poder crítico de la vida cotidiana es suficiente para oponerse a las tendencias hegemónicas del orden establecido”.

Este artículo apareció en Artes & Letras. En la imagen, Orwell.

2 comentarios

jesus palli -

acabo de leer (mediante la revista CLUB CULTURA.. que llega a mi messenger)los dos cuentos: LA DESPEDIDA Y ABDOMINALES .
M-A-G-N-I-F-I-C-O-S.saludos desde el PERU-TACNA

David -

Si la decencia común fuese un hombre...sería un romántico.
Enhorabuena por el blog
Saludos