1.
“En torno a 1979 o 1980 dije por primera vez que las democracias que funcionan evitan las hambrunas. Creo que hoy lo diría de una forma un poco distinta: los seres humanos de una democracia que funcionan evitan las hambrunas".
Una conversación con Amartya Sen.
2.
El curioso caso de la reducción del crimen. Y sobre la prevención: Ni se te ocurra.
3.
Arcadi Espada: Fiat Bárcenas.
4.
Una entrevista con Jorge Galindo.
5.
Nicholas Lezard en defensa de la crítica.
6.
Una buena forma de empezar una reseña. Y Clive James sobre el heroico absurdo de Dan Brown.
7.
Es hora de que no se pague a los autores con promesas de ventas y visibilidad, sino con dinero.
8.
Once ideal de evasores fiscales.
9.
Los sueldos de los diputados españoles son los más bajos de Europa.
10.
Escribe Imre Kertész:
Lo que he entendido en los últimos diez años, de forma muy resumida: la lucha fundamental se libra entre el estatismo, por un lado, y la “democracia”, el “liberalismo” o, si se quiere, la forma de vida individual, por otro. El espíritu estatista está representado por la tembleque intelectualidad de Europa del Este y por la capa de los pequeños capitalistas y funcionarios públicos que le tienen pánico a la competencia: el estatista quiere una subsistencia segura, ventajas claras por igual en el mercado intelectual y en el comercial; la tendencia estatista comenzó a imponerse desde el Rhin hacia el Este después de la Primera Guerra Mundial, precisamente tras desintegrarse los Estados autoritarios, y la crisis económica exacerbó hasta la histeria el deseo de seguridad personal y el resentimiento respecto a los mejores y más talentosos que disfrutaban de ciertas ventajas naturales. De ahí que el estatismo sea siempre contrario al valor y necesariamente ideológico; las formas modernas del estatismo son el nazismo y el comunismo. Una observación interesante: los Estados, los Gobiernos, son por naturaleza siempre hostiles al espíritu y a la cultura; pero que los propios depositarios de la cultura, los escritores, los artistas, los periodistas apoyen la hostilidad a la cultura sólo es posible en Estados de mentalidad estatista como, por ejemplo, Hungría.
11.
Billy Wilder y Saul Bass: una conversación.
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