Blogia
Daniel Gascón

REPARACIÓN

Este lunes El País publicaba un reportaje que contaba que, mediante una argucia legal, en Bélgica la Seguridad Social corría con los gastos de las operaciones de himenoplastia. La himenoplastia es la reparación del himen; el objetivo de la intervención es evitar que las mujeres que hayan tenido relaciones sexuales y viven en ambientes obsesionados con la virginidad sufran la marginación, el repudio o la agresión.

El culto a la virginidad es repugnante: atenta contra los derechos humanos, porque convierte a la mujer en una posesión que pasa de manos del padre al marido; niega su libertad y la transforma únicamente en un objeto sexual, y acarrea el maltrato y la exclusión. Incluso en su delirio, es una norma que se aplica de forma desigual (nadie examina la virginidad de los hombres), y, además, en muchas ocasiones el himen se rompe sin que se produzca una relación sexual. Esta superstición ha estado presente en muchas sociedades patriarcales: la Celestina era reparadora de virgos, y el tema de la honra aparece en la literatura del Siglo de Oro; entre otros disparates, la Iglesia Católica todavía defiende que una virgen se quedara embarazada, y el extremismo cristiano que ha causado siglos de guerras e infelicidad sigue predicando la virginidad; en las bodas gitanas se celebra un ritual tan espeluznante como el yeli, y la virginidad es una auténtica obsesión en el mundo musulmán, como ha explicado Ayaan Hirsi Ali en su libro Yo acuso, que en inglés se tituló The Caged Virgin (La virgen enjaulada). El culto a la virginidad es uno de los elementos básicos de la sujeción de las mujeres musulmanas: una superstición que es precepto religioso y legal y sirve para arruinar vidas y justificar crímenes.

El martes El País, que apenas concedía espacio a la noticia del cierre de una revista feminista iraní, defendía la iniciativa belga y su “pragmatismo” frente a las “polémicas estériles” en torno al velo (como desvinculaba el culto a la virginidad y el islam, esta admonición parecía un poco incongruente). La himenoplastia es una argucia pagada por los contribuyentes de un país democrático que permite que una mujer parezca virgen y no sufra el rechazo de una comunidad en la que impera un sistema legal paralelo. El estado de derecho hace una trampa para fingir que respeta unas normas que no tienen ninguna legitimidad y contradicen los principios democráticos. Pero la estratagema supone un reconocimiento implícito: es una medida paternalista y relativista, y jamás se recomendaría para hacer frente a una tradición reaccionaria de origen occidental: es como si se aconsejase a los negros pintarse de blanco para evitar el racismo antinegro, o como si se aconsejara a los homosexuales la boda heterosexual para no estimular la homofobia. La democracia debe garantizar los derechos de las mujeres y de todos los ciudadanos. Pero para ello es fundamental acabar con las supersticiones y los sistemas legales paralelos que cercenan su libertad.

9 comentarios

xika -

Hola !

Vereis soy una chica marroquina, y estoy en esta situacion, la verdad esque emma lo describe perfectamente, me siento acorralada, y no puedo acer nada.

Cada dia me torturo pensando que sera de mi en el futuro.

Se que si mis padres se enteraran de que no soy virgen olvidarian que soy su hija. Esa operacion de himen, esta muy bien, la verdad esque da un poquito de luz a mi amargada vida.

Con 15 años que tengo.

La verdad esque por esta manera de pensar, las unicas que salimos perjudicadas somos nosotras, pero no podemos acer nada, las chicas. No soportaría que mis padres se enteraran, había pensado en quitarme la vida incluso, pero he decidido esperar.

Nose, quizas me espere algo bueno en esta vida.

Sola claro...

paty -

Hola a todos, ya que veo lo diversas que pueden ser las opinones de quienes no estan dentro de la situacion, me gustaria compartirles mis razones de optar por una himenoplastia.

No soy musulmana, ni gitana,... es mas soy del caribe,... ajah y por que tomo esta decicion.

Cuando era niña( muy niña) fui abusada sexualmente por los hermanos adolescentes de mi mama, fue un infierno que duro varios años y como yo no tenia comprension de la situacion, me culpaba a mi misma y guarde siencio por temor. A los trece años bese a un chico por vez primera y me resulto horrible pues cuandos enti que me tocaba mi mente recreo todos esos momentos y senti asco. Fue ese dia 31 de diciembre del 2002 que entendi lo que me habia ocurrido,.. tonces llore las primeras de muchas lagrimas a partir de ese dia. Pase toda mia dolescencia evitando todo contacto con los chicos aunque me enamoraba ens ecreto de ellos. A los 18 años sumida en una gran depresion, decidi contarle a mi madre. Ella se afligio muchisimo, y quizo actuar de alguna forma pero yo se lo impedi,... a partir de ahy me hizo tomar terapias con una psicologa que gracias a dios me ayudo a salir de esa depresion que casi em hjace acabar con mi vida. Hoy tengo 20 años y me siento lista para una relacion de pareja, y quiero que cuando decida tener relaciones sea porque es mi deseo, ademas me gustaria que fuera como la primera vez, yo estaria realemnte feliz si fuese asi. Por eso veo esta intervencion quirurgica como una salvacion para mis sueños. Por esa razon y no por ningun estigma de virginidad= a pureza quiero sentirme como era antes y doy gracias a la psicologia y a la medicina por mejorar nuestra salud tanto fisica como mental.

Matheo -

Es duro ser mujer, lo fue y lo es
¿ lo seguirá siendo?

entrenomadas -

Creo la nota-comentario del editor aclara mucho las cosas.
Un estado democrático no puede "normalizar" ni "legitimizar" algo tan humillante como la himenoplastia. Es cierto que la erradicación de esta práctica vejatoria requiere tiempo, además de un trabajo serio desde dentro de las propias asociaciones, y en especial de las mujeres que forman parte de ellas.

Espero que generación a generación esto vaya desapareciendo, igual que ha sucedido en España. Los prejuicios y las barbaridades tampoco son ajenas a nuestra sociedad. Por eso creo que hay que ver este tema sin demasiada distancia. Tan sólo la justa para entender todo lo que supone.
Muy acertado lo que dice Luisa.

Un beso,


PD: Sorry, vuelvo a estar fuera y sin mi ordenador, no sé ni dónde darle a las teclas.

d. -

Hola a todos.
Quizás no me he expresado bien, Ana, pero no se me ocurre juzgar a las mujeres que optan por la himenoplastia. Lo que condeno es el culto a la virginidad , un "atavismo", como bien dice Luisa, que provoca asesinatos y opresión. Erradicar esa creencia es la forma de acabara con los crímenes y las agresiones: el objetivo debe ser la emancipación de las mujeres en todo el mundo. Y creo que un estado democrático no debe tolerar ni conceder la más mínima legitimidad a esos atavismos criminales.

Antonio -

¡Tanta obsesión con "los bajos" de las demás, cuando el problema está en sus cabezas! ¡Que les implante un "pelín" de sentido común...! ¡Abrazos!

Ana -

¡Qué fácil es ser valiente fuera del paredón! El riesgo de no ser vírgenes es mortal para muchas mujeres. Alrededor de 5000 mueren asesinadas cada año por este motivo. Crímenes de honor a manos de familiares varones. En algunos casos también se trata de sobrevivir, no solamente la última esperanza para no ser repudiada y casarse.
No seré yo, quien desde mi libertad conquistada por muchas de las mujeres y hombres que me precedieron; abogue por condenar una práctica y lo que es peor, a quién requiere sus servicios. Por más, que no me gusten los zurcidos ni los trajes, si no son a medida.

Luisa -

Yo creo que esta consideración absoluta de la virginidad forma parte de ese status de inexistencia: no se valora a la persona, se valora una serie de lugares comunes en torno a la mujer.
Recuerdo que hace no muchos años, en este país -España- era igualmente un auténtico drama la pérdida de la virginidad antes del matrimonio. Quienes se atrevieron a hacerlo, lo pagaron muchas veces caro: desprecio, aislamiento familiar y social, insultos... Pero sin duda fue uno de los pasos primeros en la lucha por la dignidad de la mujer: que ella misma decidiera cuando, cómo y con quién tendría sus relaciones sexuales. Y es un proceso todavía no terminado.
Hay costumbres culturales que acaso merezcan alguna consideración. Desde mi punto de vista, la integridad del himen no lo es. Es un simple atavismo, utilizado como un instrumento de dominación pura y dura. Su reconstrucción no añade nada a la persona, menos aún hoy en día, como bien se dice en el post.

emma -

Y, sin embargo, que alivio para esa joven angustiada la reparacion de su virgo. Imaginate, tienes 16 y ya no eres virgen. El mundo se te caera encima tarde o temprano pero sin virginidad seras doblemente infeliz, nadie fingira amarte, la gente de tu familia, a la que amas, se avergonzara de ti.
Dios mio, pienso yo, que alivio mas grande que me reparen el virgo! Pagaria lo que fuera. Buscaria a una vieja pelleja que me lo hiciera. Lo que sea con tal de evitar esta verguenza, este dolor, este miedo.
Considero por tanto que para la mujer musulmana acorralada es sin duda una solucion temporal caida del cielo.
No te preocupe, que lo que viene despues es peor que eso. Y es lo que mas que otra cosa se debe combatir : Su inexistencia.